La obra del pintor mexicano Guillermo Zapfe (1933 - 1992), uno de los principales exponentes del expresionismo abstracto en México.
La trayectoria de Zapfe es muestra de una fuerza de voluntad extraordinaria en aras de lograr la perfección técnica que su acto creativo precisaba. En la década de los sesenta, produjo sus primeros trabajos públicos, entre los que se incluyen trabajos murales para el Museos de Antropología y el Museo de las Culturas en la capital mexicana.
Posteriormente, en los años setenta, estudió el trabajo de los expresionistas abstractos neoyorkinos y las técnicas del pincel japonés y mostró una recomposición de la forma, que gradualmente se volvería cada vez más abstracta y caligráfica.
Durante la década de los ochenta, su trazo se vuelve más fino, su obra a color adquiere la calidad suave de la acuarela y aquella de gamas reducidas muestra el dinamismo de la danza contemporánea así como el gesto rápido y preciso del shodo (la caligrafía japonesa).